Migrantes cruzan el fronterizo Río Bravo, en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (México). El 2022 cerró marcado por el flujo migratorio récord de Latinoamérica a Estados Unidos, impulsado en particular por venezolanos y cubanos, lo que ha desatado crisis humanitarias en Centroamérica y México, donde hay decenas de miles de migrantes con un futuro incierto. EFE/ Luis Torres

anto Domingo.- 800 mil pesos ya no es mucho dinero en República Dominicana, tomando en cuenta el nivel de inflación que se ha registrado en el país en los últimos dos años.

Sin embargo, es una suma significativa con la cual se puede iniciar un negocio y no aventurarse en un viaje hacia Estados Unidos, que debe hacerse usando como puente a Guatemala y México.

Migrantes cruzan el fronterizo Río Bravo, en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (México). El 2022 cerró marcado por el flujo migratorio récord de Latinoamérica a Estados Unidos, impulsado en particular por venezolanos y cubanos, lo que ha desatado crisis humanitarias en Centroamérica y México, donde hay decenas de miles de migrantes con un futuro incierto. EFE/ Luis Torres

Esta historia es la de José X (nombre figurado), un joven del sector Guaricanos, en Villa Mella, Santo Domingo Norte, quien tenía unos ahorros, fruto del negocio de venta de celulares.

Tenía ese dinero ahorrado, pero alguien le metió en la cabeza la idea de irse a Estados Unidos, donde supuestos amigos lo adiestrarían en el negocio de las drogas.

En el camino hacia México gastó parte del dinero, pero fue en territorio azteca donde alquiló habitaciones caras y comenzó a comer en buenos restaurantes.

Un grupo de personas migrantes permanecen en un campamento improvisado junto al Río Bravo, en la ciudad de Matamoros, estado de Tamaulipas (México). Las familias de latinoamericanos que quedaron varadas en la frontera norte de México ahora pedirán al Gobierno de Canadá que les brinde asilo. EFE/ Abraham Pineda Jácome

En poco tiempo, ya no tenía dinero y terminó en poder de grupos mafiosos que lo secuestraron y exigieron dos mil 500 dólares por su liberación.

Cuando su familia se enteró de su secuestro, envió el dinero a los malhechores y el quisqueyano fue liberado y finalmente logró cruzar hacia Estados Unidos por el río Bravo.

Como José, de 22 años, otros dominicanos han usado sus ahorros o hipotecado sus viviendas, para realizar el viaje hacia Norteamérica, donde, tras su llegada, les espera una vida bastante difícil.

Un grupo de migrantes se prepara para cruzar el Río Bravo hoy, en la ciudad de Matamoros, estado de Tamaulipas (México). La decisión del Supremo estadounidense de extender la política Título 42 que expulsa de manera inmediata a migrantes por razones sanitarias levantó críticas y preocupación entre activistas e indocumentados en el norte de México que esperaban la eliminación de dicha norma para poder acceder al asilo en aquel país. EFE/Abraham Pineda Jácome

«Mi mujer va a tomar un préstamos en el banco para que yo me vaya. Aquí no me quedo, porque este país está muy malo, no hay esperanza de que la cosa mejore», dijo un joven a El Nacional.

En los últimos tres meses se han ido por esa vía miles de dominicanos, muchos de los cuales son personas jóvenes y con un nivel de escolaridad bastante bajo.

Un grupo de migrantes acampa junto al Río Bravo hoy, en la ciudad de Matamoros, estado de Tamaulipas (México). EFE/Abraham Pineda Jácome
Tomada del Nacional