Santo Domingo.-  El gran problema a superar por el aspirante presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, Abel Martínez, es cómo romper la percepción de que la población en general, excepto Santiago, donde es alcalde, y sus vecindarios no lo conocen.

Martínez no es una persona conocida y con sus pocas credenciales, como de que ha limpiado la ciudad que en el pasado tuvo una historia grimosa de desatención municipal, no podría presentarte ante los millones de electores, sobre todo del gran Santo Domingo, como opción.

Quienes lo escogieron dentro de su partido al parecer le echaron manos a lo que habría sido la mejor opción cuando la organización busca remontar y hacer un papel airoso en los comicios del 2024. Martínez obtuvo más de 60% de los votos emitidos, una victoria nada despreciable.

De hecho, ganó al doctor Francisco Domínguez Brito y a la ex presidenta Margarita Cedeño de Fernández, así como a otros candidatos menores que más bien abultaban la lista de aspirantes a la nominación presidencial que realmente nunca fueron considerados como fuertes contendores.

Qué hará Martínez para conquistar el apoyo de los votantes de la capital y de la región sureña que ocupan cas el 50% de los electores nacionales empadronados para los comicios. Su campaña para ser bien conocido será cosa de esperar lo que le diseñarán los sabios de la publicidad.

Martínez no estaría en trance si en su camino no se encontrara plantado muy firme el candidato presidencial no declarado, Luis Abinader, gobernante de turno y líder del Partido Revolucionario Moderno, PRM, quien más tarde que temprano se lanzará al ruedo con toda la fuerza derivada del poder.

Si no fuera por la ambición del alcalde de Santiago y la creencia de que sería el mejor candidato para el 2024, su nominación no habría sido tomada en serio por los apostadores, porque se le ve pequeño ante los tradicionales candidatos como fueron Mejía, Fernández, Medina y Abinader.

Muy provinciano, Martínez tiene un camino muy largo que recorrer. Sus adversarios lo están atacando desde ya con amenazas de supuesta corrupción y los munícipes se quejan de que no se recoge la basura. Él dirá que lo mismo pasa en la capital, donde la basura se recoge en el polígono central.

El flamante candidato, escogido por asamblea el pasado octubre, está lejos de Fernández, quien con sus ataques constantes contra el gobierno y sus movimientos dentro y fuera del país, luce el que mejor posicionado está para enfrentar a Abinader, aunque sus enemigos hablan de la “cola” que arrastra.

Historial de Abel

Con su historial de político de Santiago, diputado y presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez podría estar mejor “ranqueado” como se dice en el boxeo. La diputación lo ayudó a conocerse un poco en la capital al igual que la presidencia de la Cámara de Diputados que le atrajo seguidores.

Como presidente de la Cámara pudo recomendar empleos en muchos departamentos del gobierno, aunque los ministros y directores miran con desdén las tantas recomendaciones que desde las cámaras les mandan y el bajo nivel de los empleos que al final reciben los recomendados.

Abel tendrá que exhibir los proyectos de ley que envió durante su presidencia de la Cámara y los pronunciamientos que formuló. Él no está solo. Diputados y senadores de los cuales se esperaba una labor en favor de los más necesitados, se acomodaron a su poltrona y a las múltiples ventajas del poder.

En apariencias, Abel quiere competir ya que recientemente descartó una posible alianza electoral para las presidenciales con el Partido Revolucionario Moderno, PRM, como sugiriera de manera hipotética el ex presidente Hipólito Mejía. Abel ha llamado “gobierno de falsedades y promesas incumplidas” al de Abinader.

Afronta mejoría económica

El candidato opositor afronta informes que son muy fuertes para él y quienes se proponen minimizar la labor del régimen de Abinader. El pasado martes el Banco Central anticipó que la economía dominicana cerrará en 5% de crecimiento en 2022 gracias sobre todo al turismo y las remesas.

El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu ha dejado de lado las críticas que con alguna frecuencia hace a la gestión de la institución el ex presidente Fernández, quien acusó últimamente a la entidad de estar al servicio de la reelección. Pero Abinader no dice que se reelegirá.

Valdez es un caso excepcional en la administración pública. Fue gobernador del Banco Central en los tres gobiernos del presidente Fernández, en los de Medina y en el último del doctor Balaguer (de los 10 años). No lo fue durante el régimen de Mejía, cuando quebraron varios bancos.

Valdez Albizu pasó el año entero formulando informes sobre el estado de la economía del país, la inflación y el índice de los precios, el estado de los principales factores que inciden en la economía. Sus informes guardan congruencia con los de los organismos internacionales y las agencias calificadoras.

Por su lado, la Dirección General de Impuestos Internos reveló el pasado miércoles que acumuló un recaudo (enero-diciembre) de RD$656,000 millones lo que es parte de las transformaciones recaudatorias. Ponderó el alto nivel de cumplimiento por parte de los contribuyentes.

Esta semana la Dirección General de Aduanas informó que, al 31 de diciembre de 2022, los ingresos que ha recaudado ascienden a RD$230,922.67 millones, siendo esta la primera vez en la historia de la institución que se supera la frontera de 200 mil millones.

El pasado 4 el ministro de Economía, Pavel Isa Contreras, reafirmó que 2022 fue un año de recuperación y bonanza de la macroeconomía dominicana, con un retorno al crecimiento al 5.%. En cuanto a la inflación manifestó que ha ido declinando para un cierre de un 7.1 o un 7.3 por ciento.

El ministro de Turismo, David Collado, alabó los logros que en materia de turismo la República Dominicana alcanzó en el año que terminó. Significó que ese renglón es el 15% del Producto Interno Bruto, PIB. Como tal está promediando 820 millones de dólares en entrada de divisas.

Tomada del Listin Diario